Nuestra vida diaria presenta una gran regularidad: oración (unas 5 horas) incluyendo dos veces por hora de oración (oración en silencio), trabajo (unas 5 horas), lectura espiritual (1 hora), comida y descanso, un tiempo de encuentro fraterno cada día .
La meta deseada: la oración continua y la unión con Dios
El domingo
, el día del Señor, el énfasis está en el descanso y la relajación. En verano, a veces hacemos un picnic en el jardín. En raras ocasiones, elegimos ver un video juntos.
Para prolongar este quiebre en el ritmo, todos los lunes, preservamos para la comunidad un dia solitario. Las comidas son de autoservicio y no hay reunión. Los pequeños oficios los dice cada hermana en particular.

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