Construir a través de la reflexión y el servicio comunitario

La comunidad es el lugar donde nos construimos y nos recreamos constantemente, avanzando en el camino de la vida, todos orientados hacia el Señor que nos ha llamado. Toda la comunidad intercambia sobre su forma de vivir su vocación carmelitana y así se construye a sí misma.

Cada una está llamada a hacer vivir la comunidad poniéndose al servicio de sus dones, de sus talentos, de sus competencias en los diversos servicios comunitarios: liturgia, corresponsabilidad, formación, trabajo doméstico.

citas y fiestas gratis

Estando atentos unos a otros,
compartiendo alegrías y tristezas,
pero sobre todo compartiendo nuestros descubrimientos espirituales, haciendo una riqueza compartida,
releyendo nuestra experiencia para mejor avanzar juntos.

Viviendo una vida de gran regularidad en su desenvolvimiento diario, nos gusta celebrar fiestas: fiestas litúrgicas, cumpleaños de hermanas, eventos especiales. Esto da como resultado una liturgia más elaborada y ordenada, una hermosa mesa en el refectorio, un menú mejorado que la cocinera se complace en ofrecer a la comunidad, espacios de esparcimiento y de compartir entre nosotros que aprovechamos para ver juntos películas o documentales. juntos.

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