En comunión con todos sus hermanos y hermanas en la humanidad, los carmelitas trabajan para satisfacer sus necesidades. Lejos de una carrera por el lucro y la rentabilidad, su trabajo pretende ser un lugar de crecimiento humano y espiritual.

Prefieren el trabajo manual y silencioso que favorece la vida de oración. Ver las creaciones de las hermanas

Vivido en unión con el Señor, el trabajo, por sencillo y repetitivo que sea, se convierte en participación en el gesto creador de Dios siempre obrando en nuestro mundo.
La priora organiza los servicios de la comunidad, cada una deseando participar de acuerdo con sus fuerzas y talentos.

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