Después de la muerte de Thérèse, Historia de un alma y los demás folletos que distribuyen sus escritos se difundieron muy rápidamente. Multitudes de peregrinos acuden a rezar ante su tumba, que verá varios milagros, entre ellos el de la pequeña Edith, que recuperará la vista y será conocida como Edith Piaf. Carmel tiene muchas imágenes editadas que la hacen muy popular. Al mismo tiempo, el Carmelo recibe cada día cientos de cartas que atestiguan las gracias recibidas por intercesión de Teresa: curaciones, conversiones, apariciones de Teresa. La devoción a Thérèse crecerá particularmente durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) porque muchos soldados, franceses y alemanes y sus familias, confían en ellos. Muchos escribirán al Papa para pedir su beatificación.

Beatificación y Canonización

A raíz de la fama de Teresa y de las innumerables gracias de las que el Carmelo de Lisieux recibió la historia por correo, muchas personas, incluso obispos, estos misioneros, pero también gente muy sencilla, pidieron que fuera declarada santa.
El procedimiento para esto se parece al de un juicio que comienza en la diócesis de Bayeux-Lisieux y termina en el Vaticano.


Examen de la causa: el “proceso diocesano” luego el “proceso apostólico”

En 1910 se inició el estudio de la beatificación con el tribunal diocesano de Bayeux-Lisieux creado a tal efecto.
– Búsqueda de los escritos de sor Thérèse
– Interrogatorio de testigos que conocieron a Teresa sobre las virtudes heroicas, su reputación de santidad, los milagros obrados por su intercesión. Teresa es declarada “Sierva de Dios”. – Verificación de que ya no se ha dado ningún culto oficial a Thérèse


Exhumación del cuerpo de Thérèse que descansa en el cementerio de Lisieux

El procedimiento de beatificación exige el reconocimiento de los restos de la Sierva de Dios. Para ello se realizaron dos exhumaciones del cuerpo de Thérèse: la primera el 6 de septiembre de 1910 y la segunda el 9 y 10 de agosto de 1917.


El traslado de las reliquias al Carmelo


El 26 de marzo de 1923, las reliquias de Teresa fueron exhumadas por tercera vez para ser trasladadas al Carmelo, donde se construyó la capilla del santuario en previsión de la Beatificación.

Ceremonias

Pío XI proclama beata a Teresa del Niño Jesús el 29 de abril de 1923
y su santidad el 17 de mayo de 1925.

« Es la mayor santa de los tiempos modernos.« 

Papa Pío X

Un huracán continuo

Desde 1925, la fama de Thérèse se ha extendido ampliamente. Es declarada Patrona de Misiones. Miles de iglesias están dedicadas a él. Las gracias de conversión, curación u otras se multiplican. Cientos de miles de peregrinos vienen a Lisieux cada año para visitarla y orar en los lugares donde ella se santificó.

El centenario de su muerte (1897) se prepara con una intensa peregrinación de sus reliquias por Francia y por el mundo. Multitudes acuden a venerarla. El año 1997 es la ocasión de muchos eventos y conmemoraciones de este centenario, cuya culminación será la JMJ (Jornada Mundial de la Juventud) en París bajo su protección.

Juan Pablo II la declaró, el 19 de octubre, Doctora de la Iglesia. Ella es la más joven y la tercera mujer.